El mantenimiento de una instalación de autoconsumo para empresas no exige demasiado esfuerzo. A priori, estas instalaciones tienen una vida útil que supera fácilmente los 25 años.

La misma lluvia sirve para limpiar el poco polvo que puede acumularse en las ranuras y los cristales de los paneles están diseñados para que aguanten. De modo que, no requiere ningún mantenimiento recurrente la instalación. Además, como están monitorizados, si algún panel no funcionase correctamente, es fácil identificarlo.