Los vehículos eléctricos se cargan conectando un cable de carga a la toma de carga del vehículo, que se encuentra en la parte delantera o trasera del vehículo.

Existen diferentes tipos de cargadores, desde los domésticos de nivel 1 hasta los de nivel 3 (rápidos) que se utilizan en estaciones de carga pública. La energía usada para cargar los vehículos eléctricos proviene de fuentes como la red eléctrica convencional, paneles solares y otras fuentes de energía renovable.

La carga de vehículos eléctricos es un proceso seguro y estandarizado, y la adopción de vehículos eléctricos y la infraestructura de carga se están expandiendo en todo el mundo.